Competencia y confiabilidad de los auditores de sistemas de gestión (Parte 2)

El desarrollo de los sistemas de gestión integrados (Parte 2)

 



EL DESARROLLO DE LOS SISTEMAS DE GESTIÓN INTEGRADOS 
(Parte 2)


En este artículo continúo con este relato sobre cómo se han desarrollado los sistemas de gestión integrados, con la información que pude reunir en esos años. 

Hubo un hecho interesante que causó gran conmoción en todo el mundo, relacionado con el creciente interés en las normas ISO 9000. Hasta donde recuerdo, fue en 1996, año en que se publicaban las normas ISO 14000, que se realizó una encuesta en miles de empresas, cerca de 5000, si mal no recuerdo, de varios países europeos, que en ese entonces estaban ya certificadas en ISO 9000. Dicha encuesta tenía como objetivo determinar si la norma bajo la cual había sido certificada cada empresa, ya fuera ISO 9001: 1994, ISO 9002:1994 o ISO 9003:1994, era correspondiente con las actividades que efectivamente realizaba. El resultado que se obtuvo, terrible para las expectativas que se tenían para estos esquemas, fue que de las empresas certificadas en ISO 9000, la mayoría, cerca del 70%, había sido erróneamente certificada en cuanto a la norma que le correspondía, y prácticamente en todos los casos, la equivocación era sobre un modelo con menos requisitos de los que deberían corresponderles. En la mayoría de estos casos, se trataba de empresas que habían obtenido su certificación conforme al modelo ISO 9002, cuando en realidad les correspondía el modelo ISO 9001. Esto significaba que muchas empresas que efectuaban actividades de diseño sobre sus productos, no incluían en sus sistemas de gestión de la calidad el control del diseño de sus productos, lo cual era un problema grave.

Este resultado, que para muchas personas significaba solamente un error de apreciación, aunque fuera de tres niveles, tanto de las empresas que los establecían, de los organismos certificadores y también de las agencias acreditadoras, para la ISO representaba un fraude masivo en la aplicación y certificación de estas normas y que debía ser corregido rápidamente.


La solución que encontró la ISO, a través de su Comité Técnico No. 176, fue efectuar una nueva revisión de estas normas para aplicar mejoras en las mismas, facilitar su comprensión y aplicabilidad, así como reducir la posibilidad de que hubiera fraudes en sus esquemas de aplicación y certificación. Esto llevó a la publicación de la tercera versión de estas normas, en diciembre del año 2000, en las cuales se cancelaron los modelos de aseguramiento de la calidad, para que quedara una sola norma de requisitos para los sistemas de gestión de la calidad, la ISO 9001: 2000, estableciendo también un modelo conceptual de la gestión de la calidad, una serie de principios de la gestión de la calidad, mejorando la presentación, descripción y aplicabilidad de los requisitos e incluyendo más claramente el elemento de mejora del sistema, para cubrir todos los elementos de gestión de la calidad. Esta norma ya estaba orientada, por fin, a la aplicación de sistemas integrados, y contenía un anexo en donde establecía una correspondencia de requisito entre ISO 9001 e ISO 14001. 

Mientras se llevaban a cabo estos ajustes a las normas ISO 9000, las empresas que habían aplicado las dos normas de gestión, de calidad y ambiental, estaban encontrando que los requisitos la norma ISO 14001 les llevaba a duplicar algunos elementos de gestión, y algunos otros elementos tenían algunas características diferentes que las del sistema de gestión de la calidad. Tal vez los ejemplos más claros de esta duplicación de requisitos fueron los casos del “manual de calidad”, que era un requisito clave de la documentación de ISO 9000, con el “manual de gestión ambiental”, que también era un requisito de la norma ISO 14001. Y del mismo modo, ambas familias de normas incluyeron un grupo de tres normas cada familia, la ISO10011: 1990 conformada en tres partes y las ISO14010:1996, ISO 14011:1996 y 14012:1996 estableciendo los principios, criterios básicos y prácticas de auditoría de ambos grupos, así como proporcionar lineamientos  para establecer, planificar, llevar a cabo y documentar auditorías, criterios de calificación para auditores y gestión de programas de auditoría, cada uno para su particular sistema de gestión.

Esto generó una multitud de quejas de empresas que intentaron aplicar  ambos sistemas de gestión, tanto ambiental como de calidad, debido a la complejidad que esta disparidad creó. 

La ISO promovió que los dos comités técnicos responsables, 186 y 207, trabajaran juntos para que ambas normas manejaran esos elementos comunes para facilitar la implementación de ambos sistemas evitando la confusión o la duplicación de elementos.


Para esto, en octubre de 2002 se publicó una nueva norma, la ISO 19011:2002- Lineamientos para la auditoría de sistemas de gestión de calidad y/o ambientales, la cual sustituyó las seis normas previas sobre auditorías y que proporcionaba orientación sobre los principios de auditoría, gestión de programas de auditoría, realización de auditorías de sistemas de gestión de calidad y medioambientales. Las auditorías del sistema de gestión, así como la orientación sobre la competencia de los auditores del sistema de gestión de la calidad y el medio ambiente, emergiendo entonces la primera norma combinada para facilitar el establecimiento de un sistema integrado, entre estos dos sistemas de gestión, de la calidad y el medio ambiente.

Era aplicable a todas las organizaciones que necesitaban realizar auditorías internas o externas de sistemas de gestión de calidad y / o medioambientales o gestionar un programa de auditoría.


Posteriormente se inició la revisión de la norma ISO 14001, cuya nueva versión se publicó en 2004. Los principales cambios para esta versión, fueron que consideraba un modelo conceptual similar al incorporado en ISO 9001 y que ya consideraba la aplicación de este sistema de manera integrada.

En ese momento ya estaban en desarrollo las siguientes normas de sistemas de gestión, la ISO 20000 y la ISO 22000. La norma ISO 22000 estableció un esquema compatible con las ISO 9001 y 14001, sin embargo esto no ocurrió con la ISO 20000 en ese momento.
 

En noviembre de 2011 la ISO publicó la norma ISO 19011:2011- Lineamientos para auditar sistemas de gestión, abriendo la posibilidad de auditar sistemas integrados, efectuando auditorías conjuntas, esto es de más de una norma de sistema de gestión, así como auditorías combinadas, cuando es ejecutada por más de un equipo auditor. Por cierto, esta norma fue revisada y publicada su nueva versión en 2018, que es la vigente.

 
A partir de ese momento, los diferentes comités de normas de sistemas de gestión de la ISO cuidaron mucho que las estructuras de las siguientes normas de sistemas de gestión estuvieran correlacionadas, lo que posteriormente le llamaron el Anexo SL. El Anexo SL, utiliza una "Estructura de alto nivel", que es común a todas las normas del sistema de gestión, lo que facilita la interpretación. Los auditores, sobre todo, serán los primeros beneficiados con el contenido del Anexo SL. Los diez capítulos que identifica el Anexo SL de la ISO son los siguientes:

  • Alcance.
  • Referencias Normativas.
  • Términos y definiciones.
  • Contexto de la organización.
  • Liderazgo.
  • Planificación.
  • Apoyo.
  • Operación.
  • Evaluación del desempeño.
  • Mejoras.

El concepto de la EAN es que las normas de sistemas de gestión estén estructuradas de la misma manera, independientemente del dominio de la aplicación.  

Así, fueron surgiendo nuevas normas de sistemas de gestión, actualmente todas elaboradas bajo la estructura de alto nivel, entre ellas, además de las mencionadas ISO 9000 e ISO 14000:

ISO 20000 de tecnologías de información,
ISO 22000 de inocuidad de los alimentos
ISO 27000 de seguridad de la información
ISO 45001 de salud y seguridad en el trabajo

Y así se han generado muchas más normas de sistemas de gestión, como de riesgos, registros, conocimiento, eficiencia de agua, anti soborno, y decenas más. Es un esquema en gran crecimiento, como podrá apreciar. Por ello, la integración de sistemas de gestión deberá ser considerada como de alta relevancia por toda organización productiva.

Es por ello que ahora podemos visualizar así un sistema normalizado de gestión.


Es muy importante que nos preparemos en estos temas, que tendrán un crecimiento exponencial de aplicación en las organizaciones en todo el planeta.


Autor:
Ernesto Palomares Hilton 

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